Versillos del Monte de Perfección. San Juan de la Cruz.
Para venir a
gustarlo todo,
no quieras tener gusto en nada.
Para venir a
saberlo todo,
no quieras saber algo en anda.
Para venir a
poseerlo todo,
no quieras poseer algo en nada.
Para venir a serlo
todo,
no quieras ser algo en nada.
Para venir a lo
que no gustas,
has de ir por donde no gustas.
Para venir a lo
que no sabes,
has de ir por donde no sabes.
Para venir a poseer
lo que no posees
has de ir por donde no posees.
Para venir a lo
que no eres,
has de ir por donde no eres.
Cuando reparas en
algo
dejar de arrojarte al todo.
Para venir del
todo al todo,
has de dejarte del todo en todo.
Y cuando lo vengas
del todo a tener,
has de tenerlo sin nada querer.
Cuando ya no lo
quería,
téngolo todo sin querer.
Cuanto más tenerlo
quise,
con tanto menos me hallo.
Cuando más
buscarlo quise,
con tanto menos me hallo.
Cuando menos lo
quería,
téngolo todo sin querer.
Ya por aquí no hay
camino,
porque para el justo no hay ley;
Él para sí es ley.
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